Existen multitud de leyendas urbanas para repeler la presencia de palomas. Colgar bolsas de plástico, colgar CD’s, tiras de cosas raras, imitación de aves rapaces y sobretodo cosas que reflegen luz. Todo ésto tiene una base fundada que es incidir con el gran temor que tienen las palomas a todo lo nuevo. Ahora bien todo ésto pude funcionar si la plaga tiene una presión muy baja. Es decir que únicamente se posan ocasionalmente para avistar. Pero hay que tener clarísimo que cuando va en juego el lugar de nidificación (cómo las aperturas que se ven en la fotografía) o el lugar donde avistar un parque donde hay agua y alimentos, no sirven absolutamente para nada. Lo curisoso es que la gente cree en ello o si más no lo intenta supongo que con la finalidad de ahorrarse unos durillos. Pero es tan cutre que creo que son cosas que los Ayuntamientos no deberían permitir. La verdad sea dicha, que en la actualidad los sistemas de control de palomas son los pinchos, los hilos y muelles (éstos no son siempre eficaces, va en función de la presión de la plaga), los sistemas eléctricos y las redes. Lo que sabemos del cierto que no funciona, son los sistemas de ultrasonidos, al menos hasta ahora y en las ciudades donde las aves están acostumbradas a todo…
