Anualmente el Ayuntamiento de Barcelona saca a concurso el servicio de captura de palomas.
¿Pero basar el control de palomas en Barcelona sólo en capturas es realmente eficaz?
No lo es, por dos motivos:
Los grupos de palomas tienen establecidas sus propias rutinas, por lo cual, la reducción puede llevarse a cabo en una población no objetivo.
Al no modificarse los factores limitantes, lugares de nidificación y disponibilidad de alimento, la población reducida tiene muchas probabilidades de recuperarse fácilmente.
¿Qué apuesta es la correcta para el control de palomas en Barcelona?
En control de plagas, una sola medida nunca es la respuesta correcta. Es necesario encajar una serie de intervenciones complementarias para el control de palomas en la ciudad condal.
La primera, es la concienciación social, es decir, anunciar y evitar que se alimenten a las palomas. La segunda, limitar los lugares de nidificación, protegiendo a los edificios de la presencia de palomas. Por ejemplo tapando los orificios de ventilación de las cámaras de aire con mallas especiales, evitar la entrada de palomas en los patios mediante redes anti-paloma e incluso protegiendo cornisas y balcones, ya sea con pinchos, sistemas de hilos, repelentes o sistemas de electro-repulsión (versión urbana del pastor eléctrico). No se trata de dañar a las aves, tan sólo de mantenerlas alejadas.
Una vez implementadas estas dos medidas a nivel municipal, se podría plantear el uso de anticonceptivos o bien las capturas (en determinadas circunstancias). Aunque desde nuestro parecer somos contrarios al sacrificio de las palomas.
¿Qué sistema es el mejor para ahuyentar a las palomas de mi casa?
Depende de cada caso. Debemos tener en cuenta 2 factores:
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El uso que emplea la plaga de palomas en el edificio. Si las palomas anidan los sistemas deben ser contundentes (pinchos, redes, mallas, electrico, etc)
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La estética del edificio. Los sistemas deben ser discretos y no causar impacto (sistema de hilos, eléctrico, repelentes naturales, etc).
