Por ahi en las entradas de este blog no he hablado de las diferenes aves que existen y cuales con mas perjudiciales que otras.
Con esto de mas perjudiciales, me refiero que algunas es mas probable que se conviertan en plagas y otras no.
Es mas normalmente consideramos a las aves como un elemento ornamental agradable de contemplar en los parques de la ciudad. Y generalmente es así, hasta que su población crece de tal modo que algunas especies empiezan a suponer una amenaza tanto para la salud pública, como para el mobiliario urbano, como para los mismos edificios y construcciones. Las especies de aves que generalmente se consideran que pueden llegar a convertirse en una plaga son; palomas, gorriones, estorninos, y gaviotas. Dependiendo de la zona, y la ciudad, concreta pueden darse otros casos, pero estas son los tradicionalmente más comunes.
Los principales problemas que plantean las aves una vez convertidas en una plaga son los siguientes:
-Potencial contaminación del suministro de agua, por ejemplo depósitos, y de alimentos a causa de sus plumas o excrementos. De hecho sus excrementos acumulados son una importante fuente de bacterias y otros microorganismos potencialmente perjudiciales.
-Potenciales portadoras de parásitos como por ejemplo pulgas o garrapatas.
-Las heces acumuladas resultan corrosivas para multitud de materiales de construcción llegando a causar importantes daños a largo plazo en fachadas, elementos ornamentales, y demás mobiliario urbano. Si las heces se humedecen, por ejemplo tras la lluvia, resultan resbaladizas suponiendo un riesgo para los peatones y, en función de la cantidad, para ciclistas e incluso motoristas.
-Algunas especies como gaviotas, palomas, y loritos, resultan notablemente ruidosas cuando se concentran en gran número.
-Los nidos que construyen pueden llegar a resultar un problema en función de la especie. Por ejemplo, algunos loritos que se han extendido por muchas ciudades de España tras escaparse o ser soltados por sus dueños, construyen grandes nidos en los árboles urbanos. Nidos que van creciendo año a año alcanzando volúmenes y pesos considerables, se conocen casos en los que han superado ampliamente el centenar de kilos, con el importante riesgo que conllevan para los peatones en caso de que caigan del árbol.
Se que puede parecer algo dificil de creer, pero sí, es así llegana pesar mas de 100 kilos…